Está demostrado científicamente que, entre otros beneficios, abrazar regula los niveles de las hormonas del estrés.
Y es que, hay momentos en la vida que nos pueden resultar muy estresantes y un abrazo sincero nos puede ayudar a sentirnos mejor.
El ser humano, es un animal social por naturaleza, mantener un buen vínculo con nuestros allegados se traduce en una vida más feliz, pero también más longeva y sana. Sin duda, nuestras emociones están estrechamente ligadas a nuestra salud física.
¿Qué opinas tú? ¿Cómo te sientan a ti los abrazos? ¿Te gusta abrazar? ¿Abrazas a tus hijos para aliviarles los malos momentos?
¡¡Cuéntanos tu experiencia!!
Un brindis por nuestros socios y socias
A tan sólo unos días para finalizar el año en el que AEMI ha cumplido su 30 aniversario, queremos hacer un brindis por todos nuestros