Es una forma de comunicación a través del tacto entre los padres y sus bebés que va más allá de las palabras. Es una tradición en muchas culturas que se transmite de madres a hijas y perdura en el tiempo.

Cualquier momento del día puede ser el mejor para dar masaje al bebé, solo depende del estado en que se encuentre el bebé para recibirlo. Ha de estar receptivo, atento y con deseos de comunicarse con papa o mamá. El Dr Berry Brazelton llama a ese momento “estado de alerta Tranquilo” . El bebé pasa varias veces al día por ese estado y los padres deben aprender a reconocerlo.

Los cursos de masaje Infantil constan de 5 sesiones de 60/90 minutos. Se realizan una vez a la semana dando la posibilidad al bebé para que se adapte a esta nueva forma de comunicarse, de ser tocado.

Puedes ponerte en contacto con la Asociación AEMI quien te indicará el educador de tu zona que en ese momento está realizando un curso de Masaje Infantil.

EL Educador te enseñará cómo hacerlo, te lo demostrará en un muñeco para que puedas aprenderlo y lo hagas a tu bebé.

Los Educadores de IAIM nunca tocan a los bebés. Solo debe hacer el masaje papa o mamá.

En el programa de IAIM hay una técnica específica para cólicos que aplicada con regularidad ayuda a clamar el malestar propio de los primeros tres meses de la vida. Realizado como allí se indica suelen ser efectivos.

El aceite ha de ser preferentemente orgánico, vegetal  y de muy buena calidad. En los primeros meses sin perfume para fomentar el vínculo afectivo a través del olfato, elemento potente de reconocimiento y seguridad para el bebé.

Los padres deciden siempre cual es el mejor aceite de masaje para su bebé, IAIM propone lo que decimos en el párrafo anterior.